Eran las 9 de la mañana (en la Argentina) cuando se lanzó el desafío. Y sabían que en 24 horas exactas tendrían el resultado. Ricardo Brand, Sofía García Cano, Martín Mahmud, Ignacio Debenedetto, Santiago Ruiz, Aymará Matías Rivero y Lucía Bleckwedel hablan, se interrumpen, se escuchan y se complementan. Todos son estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad San Pablo-T (USPT). Están felices y orgullosos: han inventado un inodoro (el “Ecoloop”) que no necesita estar conectado a cloacas y es reciclable; con él ganaron la instancia internacional de esa suerte de rally científico-tecnológico que es el concurso “24 Horas de Innovación (24Hs)”, auspiciado por la Escuela Tecnológica Superior de Canadá. Este año, su décima edición, participaron equipos de 17 países de cuatro continentes (entre ellos, Francia, Alemania, Dinamarca, Canadá, EE.UU., México, Perú, Argentina, Uruguay, Brasil, Islas Reunión, Camerún, Burkina Faso, Senegal, Argelia, Túnez y China) en más de 70 sedes. El rally se corre en simultáneo en todo el planeta. En muchos momentos, literalmente se corre.

De retorno a Tucumán

Bautizaron el equipo con el nombre de uno de los padres del diseño indistrial: Dieter Rams (responsable de la marca alemana Braun). En general la “voz cantante” la lleva Ricardo, con un fuerte apoyo de Sofía, pero en concreto es difícil saber quién dice qué. La adrenalina todavía dura y el entusiasmo no impide la unanimidad, así que de ahora en más el que habla es el grupo.

“No era tan incómodo el horario; ¡imaginate los que debían arrancar a las 4 de la mañana!”, se oye en la sala de reunión de la USPT, donde los chicos se han reunido para contar la historia (todos menos “Santi” Ruiz, que no pudo llegar). “La cosa es más o menos así: por medio de una teleconferencia nos presentaron los desafíos, enviados por las empresas patrocinadoras, y por el personal académico o de investigación afiliado a las 24Hs. Nos propusieron 21, y teníamos que elegir uno; resolverlo y hacer un video de nos más de dos minutos que fundamentara el concepto y mostrara cómo funciona”.

“El video tiene que estar subtitulado en castellano y en inglés”, añade otra voz.

Los acompaña el arquitecto Bernabé Pico Estrada, docente de la USPT y miembro de Buró Coworking, copatrocinador -junto con el IDEP- y sede en Tucumán de la competencia. “Para llega a la competencia internacional el equipo tuvo que ganar la instancia local, donde tuvimos 70 inscriptos de las cuatro universidades repartidos en 10 equipos. Luego superaron la regional... y bueno, aquí están”, dice orgulloso.

El proyecto a seis voces

“Al principio nos entusiasmaron dos ideas; la otra se llamaba ‘El ataúd del futuro’, pero buscamos un rato y nos dimos cuenta de que lo del inodoro era mucho más innovador”. “¡Pero empezamos por el final! Estábamos muy concentrados en buscar que fuera ecológico y de pronto nos dimos cuenta de que no sabíamos cómo funciona un inodoro común”. “A veces trabajábamos todos juntos; otras, cada uno asumía una función. Estudiamos lo mismo pero tenemos perfiles y habilidades diferentes”. “No teníamos 24 horas en realidad; bastante antes el video tenía que estar colgado en YouTube”. “ Y de pronto, todo estuvo listo un rato antes de que se venciera el plazo. Entonces dormimos un poquito”. La palabra fue y vino; de a poco reconstruyeron el proyecto, así como lo habían hecho con el propio inodoro.

Cómo funciona el Ecoloop tucumano y cuáles son sus ventajas

También para describir el invento las palabras van y vienen. “Para ayudarnos a acotar las posibilidades definimos un cliente”. “Nos planteamos tres premisas: que funcione en zonas donde el suministro de agua sea escaso y no haya cloacas; que sea reciclable, y el desperdicio de agua sea mínimo”. “Después descubrimos que la posición a la que obligan los inodoros estándar es bastante antinatural, así que incluimos un diseño ergonómico que se adapta a personas obesas”. “Está diseñado para ser construido con un polímero termoplástico, reciclable, liviano y de bajo costo”.

Muy sencillamente dicho, funciona así: mediante una centrífuga, se separan los líquidos, se bombean a la cisterna interna del inodoro, se esterilizan con luz ultravioleta y se reinsertan en el sistema. Los sólidos se envían a una cámara hermética, donde, a través de reacciones químicas, transforman el residuo en compost. Su forma permite un ancho de asiento mayor, que además permite “esconder” todo el sistema. Además, tiene una suerte de escalón que permite que el torso y las piernas se encuentren a 35°, la posición fisiológica natural.

¿Cuánta agua usa un baño normal?

- 10 litros de agua de red se utilizan en cada descarga.

- 6 descargas en promedio realiza una persona por día.

- 30.000 litros de agua por mes en descargas de inodoro utiliza una persona en un año.

- 100 % del agua utilizada en inodoros es agua potable, y se pierde.

2,5 % del agua del planeta es dulce.